La Plataforma en defensa de la Sanitat Pública de Polinyà y la Dra. responsable del CAP Esperanza Fernández, llegamos al acuerdo de mantener reuniones periódicas para el seguimiento del funcionamiento de éste. En base a esto la última fue el pasado 13 de abril.·
Los responsables del funcionamiento de la vacunación son el Ministerio de Sanidad, y las Comunidades Autónomas. En función de las existencias las vacunas se distribuyen equitativamente, según la población. La Primaria, no tiene competencias para decidir, le viene impuesto jerárquicamente.
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Por tanto, desde los CAP lo que se ha hecho y se
está haciendo es la vacunación a las residencias y a los que están en su
domicilio con problemas de movilidad, y en el CAP a los mayores de 80 años, que
ya están casi todos, con las dos dosis completas.
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Ahora se continuará con los de 79-78 años. Si no
hay cambios, de las autoridades sanitarias, se
seguirá así por edades hasta los 70 años. La que se está utilizando para esta
franja de edad es, la Pfizer-BioNTech. Las demás ya sabéis, se están
implantando de forma masiva en otras poblaciones más grandes, cosa que no
compartimos. Y no lo decimos solo nosotros, muchos sanitarios de primaria lo
demandan. Son los más adecuados para hacerlo si tuviesen medios suficientes.
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Disponemos del mismo personal que teníamos
después de ampliar en 2 administrativas el año pasado en la primera ola de
contagio. Parece ser que tenemos aprobado un facultativo médico más, pero no se
encuentra personal.
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En cuanto a Pediatría seguimos con el
incumplimiento de las ratios por el mismo problema; no hay personal. Y al menos
con nuestro humilde movimiento social, impedimos que no nos dejaran sin
pediatría, como era su objetivo, para centralizar pediatría en el Taulí,
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Las bajas de sanitarios por diferentes motivos,
tampoco se pueden suplir por falta de personal. Esto agrava más si cabe la
situación
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El funcionamiento de la atención en la
recepción, de la cual hablamos en todas las reuniones y a petición de algún
cambio en personal, desde aquí no tienen competencias para hacer modificaciones
de los puestos de trabajo de ningún trabajador
· Los seguimientos de crónicos se han empezado a hacer, siempre que no haya vacunas para administrar, pues esto es prioritario.
La falta de personal parece ser
el problema crónico, no solo desde la Pandemia, sino ya, mucho antes. Y esto no
lo puede solucionar un CAP por su cuenta. Quiere decir que somos la ciudadanía
la que se tiene que movilizar o esta situación seguiremos arrastrándola mucho tiempo
más. No se invierte en la Sanidad Pública, en formar personal y mejorar sus
condiciones de trabajo, (por eso la falta de sanitarios)
Otros de los temas que hemos
planteado es el refuerzo en la atención a la salud mental. En este campo ya
está habiendo muchos problemas y más que habrá. La situación de la Pandemia
está creando otra Pandemia. A la enfermedad se une la precariedad laboral, la
falta de vivienda, (hay que regular los alquileres, todo lo demás son parches),
la falta de ayudas para paliar en lo posible la situación, etc. Todos estos problemas a su vez crean más,
desestabilidad, ansiedad, pobreza y falta de condiciones para vivir dignamente.
Ya vamos tarde en este campo y falta por venir lo peor.
Estamos
sufriendo una incertidumbre que dificulta vivir, no sabiendo que ocurrirá
sanitariamente, no saber qué peor serán las consecuencias laborales y sociales,
en momentos de pandemia y de crisis, y esto es un coste muy alto, sobre todo
para la clase trabajadora.
Se suele decir
que "más vale prevenir que curar". ¡Gran frase!
En este momento
está sucediendo todo lo contrario. Son muchos los enfermos crónicos cuyos casos
no se puede hacer un seguimiento, como se debiera, más las dificultades para
detectar nuevos diagnósticos. En Polinyà ya ha habido casos de esto último
No descubrimos nada, si afirmamos
que demasiados años ya, los responsables de salud se han cuidado más en ayudar
y resolver temas de empresas sanitarias privadas, que reforzar y mejorar la
sanidad pública de todos, como es la asistencia primaria. Más inversión para la
sanidad pública y sobre todo para la primaria, siempre la hermana pobre. En
este contexto, se hace necesaria aumentar la conciencia y disponer de una
fuerte y urgente reacción, por parte de la ciudadanía. Tenemos que estar
disponibles para salir a la calle, para defender nuestra sanidad pública y
nuestros derechos sociales.
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